martes, 27 de octubre de 2009

Reglas

Lejos de toda vanidad, hoy me puse a pensar en si soy linda o soy fea*; o si soy fea, pero tengo algo. Y después pensé en que si soy 're linda' y le estoy haciendo esa pregunta a un pibe, me anoto en la lista de 'idiotas.'

Y todos saben que las idiotas son fáciles de manejar

O peor : en que si le pregunto a un pibe, y me miente diciéndome que 'soy linda', cuando en realidad cree que 'tengo algo' .. yo voy a poder leer su mirada y reconocer la mentira.

Aunque voy vivir paranoica refutándomelo, argumentando que no hay razón para mentir, voy a tener una razón para pensar que lo hizo (la razón, claro, es que efectivamente lo haya hecho.)

O peor, me lo va a tirar directo : 'mirá, sos horrible, pero yo todo bicho que camina ..' y yo, me voy a deprimir.

No porque me de cuenta de la bara baja que tiene mi partenaire (por la que yo paso silbando), sino porque alguien piensa que soy 'horrible.'

O peor : que lo haga pensar a él en eso y, gracias a eso, yo deje de gustarle automáticamente.

No sé, esto de cambiar de moneda tantas veces en menos de un año, me está confundiendo.
A veces no sé ni en qué idioma pensar, menos puedo pretender interpretar convenciones sociológicas.


No llegué a ninguna conclusión porque tuve que anotarlo. Y después, decidí no pensar más en esas boludeces; no porque sean boludeces, porque a mí me encanta pensar en boludeces, sino porque les puedo preguntar a ustedes sus estándares.


* Y en este punto quiero aclarar que nunca se sabe el gusto de lal gente : si a los hawaianos les gustan las gordas y a los japoneses las super esqueléticas; o en Argentina las minas se tiñen de amarillo y en Alemania, de negro .. como puede haber una única regla ?

domingo, 11 de octubre de 2009

Una Yegua Muy Vulgar

No voy a intentar justificar mi larga ausencia con excusas; no porque no tenga buenas, sino porque no tengo por qué justificarme. En la vida, las cosas pasan y dejan de pasar. Y como dije anteriormente : uno es de una manera, cuando está rodeado de ciertas circunstancias; y cuando se rodea de otras, cambia.

Los últimos meses de mi vida, han sido un tanto caóticos - si entendemos al caos como el estado de confusión y desorden en el que se halla la materia hasta el momento de la creación. - Para que entiendan un poco mejor : me deshice y me hice en otro lado. Otro país, otro idioma, otras costumbres, otro clima, otra casa, otro trabajo. Otra yo.

En el camino, me descubrí ansiosa y ambiciosa. Aprendí a correr hacia mi objetivo, como esos caballos de carrera con protectores oculares, que no pueden ver otra cosa que la meta; ni siquiera quién está sentado en el público. La carrera me consume tanta energía, que lo único que quiero hacer cuando llego al corral, es dormir ! Algunos apostadores se han acercado al corral a cepillarme el pelo, otros me han mandado alfalfa .. pero a todos he espantado de un relincho.

De ser una chica vulgar, me convertí en un caballo de carrera. Y mi problema ahora no es que no me entusiasmen los hombres, sino que tampoco lo hacen caballos.

(De qué voy a hablar ahora ?!)